Limpieza y mantenimiento de llantas de aleación
Usted lo ha notado ya seguramente, las llantas de aleación de su vehículo se ensucian rápidamente. En efecto, el polvo de las pastillas de freno, la arena o la sal depositada sobre las carreteras pueden fijarse a la llanta y degradar la aleación.
Para conservar su brillo original, se le recomienda limpiar sus llantas de 2 a 4 veces por mes dependiendo de la utilización que usted le dé a su coche. Sin un mantenimiento regular, sus llantas podrían estropearse de forma irreversible a causa de la corrosión a la cual están expuestos todos los metales.
Hemos establecido una lista de consejos y mejores prácticas a seguir para optimizar la vida útil de sus llantas de aleación :
- ¡ Nunca limpiar una llanta mientras esté caliente !
- Evitar las estaciones de lavado automático que utilizen productos ácidos. Consulte previamente con el personal de la estación.
- No utilizar lana de acero, limpiador de metales o cualquier otro producto que pueda rayar sus llantas.
- No utilizar abrillantador en las llantas de aleación pintadas de color mate.
- No utilizar pulidor para cromo o cualquier otro limpiador para cromo.
- Limpiar sus llantas 2 a 4 veces por mes.
- Evitar los chorros cuya presión sea superior a 1 bar.
Para recuperar el brillo de una llanta nueva siga estos pasos :
- Efectúe un ligero aclarado con agua antes de empezar una limpieza intensiva.
- Utilizar un limpiador especial para llantas.
- Dejarlo actuar algunos minutos cuidando de que no seque.
- Retirar el polvo con la ayuda de una esponja o de un pincel.
- Aclarar con agua clara o desmineralizada.
- Aclarar con la ayuda de un paño limpio o gamuza.
- Una vez limpio, usted puede aplicar cera líquida incolora.
Si en algún momento usted constata un impacto en su llanta, debido a la proyección de piedras o un golpe de acera, cubra el hoyo lo más pronto posible con la ayuda de un bolígrafo de retoque apropiado.